Manuel Minch

Asepsia 3 minutos, 3 días, 3 semanas Cargo Sobre una marca Some things are irreparable Luna
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Asepsia

Proyecto de investigación

2023-2024

Asepsia


Este texto está repleto de microbios, caben un millón entre una palabra y la siguiente. Es imposible calcular la cantidad exacta de amenazas que contendrá cuando se lea en gran formato. Invisibles e indispensables, su existencia es garantía de heterogeneidad. Sin embargo, su supresión es norma, como lo es la eliminación de la diferencia para la unidad de un cuerpo humano y, en su versión grotesca, de un cuerpo social.

Imagine, mientras lee, que uno sólo de estos organismos crece hasta hacerse del todo visible, que ocupa un espacio, que quizás se mueva, que repte, que respire. A escala de gigantes, un microbio es una criatura monstruosa, la amenaza que la diferencia imprime sobre la superficie aséptica de la sala. Pero, como ocurre con los pájaros sujetos al aire que los moviliza, tampoco usted podrá habitar la sala sin el monstruo que ahora la ocupa.

¿Qué puede hacer ahora? Limpiar, eliminar, neutralizar, admitir, acoger, soportar, consentir. Elija un verbo. ¿Qué puede hacer ahora? Imagine que siente miedo, que se siente sucio, que se encuentra a la intemperie, que el miedo es provocado, que la suciedad es infinita, que el aire no contiene nada más que a usted mismo y otros cuerpos idénticos. Elija un verbo para actuar sobre este universo que habita sin remedio y sin alternativas. Tome una decisión basada en criterios higiénicos. Comprométase: de su salud depende la del resto.

Este texto está repleto de dudas y de juicios. Caben un millón entre una palabra y la siguiente, en el espacio para las preguntas que plantea esta exposición, saturado de microbios y desinfectante, pero también de posibilidades íntimas, éticas y políticas.

Intimidad, ética y política, como partículas de lo higiénico, son los tres ámbitos sobre los que actúa ASEPSIA. La primera de las series, La boca con jabón, remite a la dimensión lingüística de lo higiénico a través del uso de la toalla como objeto paradigmático de la higiene privada. Lavarse las manos, creada a partir de esponjas impregnadas con productos de limpieza que recuerdan a secciones de la piel, pone de manifiesto la relación conflictiva entre el cuerpo que actúa y los agentes que lo cuestionan. Lavado de imagen, la tercera de las series, amplifica los efectos de las dos anteriores y revela la dimensión política del acto de limpiarse mostrando las formas de organización microscópica que sostienen y regulan el entorno.

Deje de leer, que la suciedad no está en el signo, sino en el aire. Lávese las manos antes de entrar, no contamine el espacio de esta sala. Lávese las manos antes de salir, elimine de la piel cualquier huella de la visita.

Texto: Santiago Mazarrasa
Galería Juan Silió.